Cabe destacar que tras una muy larga serie de unos dos años, en que el porcentaje de ocupación fue superior en forma interanual en cada mes, en enero cambió la tendencia y ahora es el tercer seguido con caída.

Los datos se desprenden de la encuesta mensual de la CAF, que en esta ocasión fue respondida por 103 socios, cuyas instalaciones pueden encerrar 800 mil animales.

En tanto, el índice de reposición (IRF, ingresos sobre egresos) fue de 1,37, bastante inferior al 1,71 de hace doce meses.

El índice de ingreso (IIF, ingresos sobre capacidad) fue de 18,05, también menor a los 23,55, en la misma comparación.

Y el índice de egresos (IEF, egresos sobre capacidad) marcó 13,15, no muy diferente a los 13,78 de esa época.

La permanencia promedio en corrales fue de 151 días, sólo cinco menos que hace un año.

La relación ternero/novillo se deterioró para los encierres en un 6% en el año, mientras que la relación maíz/novillo lo hizo en un 2% en el mismo lapso.

Los establecimientos que estuvieron llenando corrales representaron el 63% del total, menos que el 68% de marzo anterior.

En el mismo sentido, los que estuvieron vaciando, aunque con ingresos, alcanzaron el 30%, casi el doble en un año.

No obstante, el margen bruto fue equivalente a 19 kilos de novillito por cabeza, superior a los 8 kg de febrero, aunque la mitad de los 38 de hace un año.

Los números del Senasa

Los datos de la cámara son consistentes con los dados a conocer por la autoridad sanitaria nacional.

En un universo más amplio, indica existencias de 1,715 millones al primer día de abril, 6% más que el 1º de marzo.

De las categorías principales, la de vaquillonas fue la que más creció en el mes (25%) seguida por la de novillitos (7%).

Contrariamente, terneros y terneras cayeron 4 y 8%, mientras que novillos y vacas, categorías menos relevantes en volumen, se redujeron destacadamente con 30 y 60%, en ese orden.

Según estos datos, el índice entradas/salidas fue 1,24, menor en 23 centésimas en doce meses.